Juan Robles viajaba de Echarate a Quillabamba, las pistas de ese trayecto estaban asfaltadas y en buen estado. Echarate es considerado uno de los distritos más ricos del Perú por el canon del gas de Camisea. Sin embargo, a pesar de que pueden recaudar millones de soles anuales, veía que había pobreza en los alrededores en muchos de sus habitantes, debido a esa mala distribución de la riqueza y tambièn por la corrupción de sus autoridades. Juan era un predicador itinerante, que viajaba por todo el Perú llevando el evangelio de Cristo, andaba con su morral en donde llevaba su Biblia, algunos libros para leer durante sus viajes, y con su perro Dino. La pasión por las misiones la llevaba en sus venas, acostumbraba llevar una buena cantidad de dinero porque solía hacer viajes largos y su único compañero fiel que nunca se separaba de él era un beagle medianamente pequeño, y como buen cazador que era, cuando andaban por el campo yendo hacia alguna comunidad, pues hacía gala de sus dotes