Dios me ha permitido ver que la sociedad limeña adolece de un cuidado adecuado de sus niños y jòvenes. Sè que no soy el ùnico, de seguro que hay muchos que estàn pidiendo a las autoridades que ayuden en la siembra de valores y principios sanos para una adecuada formaciòn moral de nuestro jòvenes.
Este libro ha sido diseñado para poder ayudar al joven adolescente a luchar contra sus propias tendencias que lo desvirtùan y lo alejan de Dios. Jesualdo, es un joven que tiene los problemas propios de un muchacho de su edad, pero con la confianza plena en el Señor logra salir airoso y superar los obstàculos que se le interponen. Es muy probable, que haya muchos jòvenes asì, y es posible ser uno de ellos si uno se sujeta a Cristo y vive en fidelidad y obediencia. Jesualdo, representa al joven espiritualmente maduro y que inspira e influencia con su ejemplo en la juventud. Sòlo quiero agradecer a mi padre Celestial, por permitirme escribir esta serie de cuentos sobre la vida de Jesualdo, si veo que este libro inspira a los jovenes y los lleva a consagrar sus vidas a Cristo, considerarè que el propòsito de este libro se habrà materializado para la gloria de Dios
PRECIO: $10.00
Juan Robles viajaba de Echarate a Quillabamba, las pistas de ese trayecto estaban asfaltadas y en buen estado. Echarate es considerado uno de los distritos más ricos del Perú por el canon del gas de Camisea. Sin embargo, a pesar de que pueden recaudar millones de soles anuales, veía que había pobreza en los alrededores en muchos de sus habitantes, debido a esa mala distribución de la riqueza y tambièn por la corrupción de sus autoridades. Juan era un predicador itinerante, que viajaba por todo el Perú llevando el evangelio de Cristo, andaba con su morral en donde llevaba su Biblia, algunos libros para leer durante sus viajes, y con su perro Dino. La pasión por las misiones la llevaba en sus venas, acostumbraba llevar una buena cantidad de dinero porque solía hacer viajes largos y su único compañero fiel que nunca se separaba de él era un beagle medianamente pequeño, y como buen cazador que era, cuando andaban por el campo yendo hacia alguna comunidad, pues hacía gala de sus dotes
Comentarios
Publicar un comentario