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Mostrando entradas de 2012

EL COJO BILLY

EL COJO BILLY En la casa de los Gonzáles había silencio después de haber recibido la llamada telefónica. La alegría se había insubordinado y la juerga ágil que se estaba preparando para el nuevo visitante se detuvo en la parsimonia de los menesteres domésticos. Ayudaba a la atmósfera triste el recalador frío que hacía más doloroso el acontecimiento que don Sergio y sus tres hijos pequeños empezaban a repudiar. Tenían los ánimos subvertidos por la mala noticia, y la inspiración de hacía solo quince minutos que tenían los niños sobre cómo jugarían con el pequeño instantáneamente se esfumó. - ¿Quién quiere ir conmigo al hospital? - preguntó don Sergio con gravedad. Luis, Juan y Pedro se miraban la cara, en realidad ninguno quería acompañar a su padre. Este insistió, y los niños se sentían machacados en su estado de ánimo por la pregunta. Y es que saber que la noticia de la forma cómo nació su nuevo hermanito había desvalijado de sus corazones todo deseo de ayudar al padre

TENIA SED

Hacía calor, caminaba por el centro de Lima. Estaba hastiado de tanta bulla que escuchaba proveniente de las combis y del humo que despedían los viejos buses. Deseaba tomarme una gaseosa, pero bien helada. Cuando eché una mirada a mi bolsillo para saber con cuánto dinero contaba, me encontré con la sorpresa de que sólo tenía para mi pasaje de regreso y una moneda de un sol para mi gaseosa. “Bien, me dije, “me daré un paseo por el centro de Lima, miraré algunas cosas por allí, luego a saborear mi gaseosa”. A medida que iba a la Plaza San Martín, vi que también me estaba acercando a una mujer que estaba sentada a un costado de la vereda, sosteniendo a un pequeño al cual estaba lactando. Me llamó la atención que esta pobre mujer estaba con un sombrero de paja en la cabeza y sudaba copiosamente. Su pequeña criatura estaba llorando por el calor que hacía y porque deseaba su teta. Bueno, yo normalmente veo personas así en la ciudad que vienen de provincias   y tratan de probar s

EL GORRION MUERTO

Eran las 7:00 de la noche. Las calles de Barrios Altos con su tenue alumbrado invitaban a los niños y a las señoritas a meterse a sus casas. Mis padres me dijeron que cuando se me ocurra caminar solo que tenga mucho cuidado. Bueno, a veces suelo obedecer y a veces no, y en este caso parece que desoí el consejo de mis progenitores. Sucede que ahora estaba   por la avenida Grau porque tuve que visitar a algunos amigos de la Universidad y de pronto se me ocurrió ir a la casa de Fernando para que me oriente sobre un trabajo del curso de Historia del Pensamiento Económico que tenía que tener listo para el día siguiente. - Dime Fernando ¿esta zona por donde   vives es tranquila o no? - La verdad Christian te diré que en las noches es el asunto. Tú puedes transitar hasta ciertas horas, pero a partir de las 8 ó 9 de la noche empiezan a salir los fumones y la gente malandra, y hay que tener cuidado. Bien, sabía que debía tomar mis precauciones a la hora de salir. Aunque Fernand

AL AMANECER

En la esquina de mi cama, arrinconado en mis pensamientos, medito en el poco tiempo que le dedico a mi Dios. A veces, no son claras mis prioridades, a veces no soy objetivo en lo que deseo y sigo así de invariable. Me pongo a examinar mi vida espiritual y descubro que hay deficiencias, siento como una sequía espiritual que languidece mi alma. Requiero de algo que motorice mi comunión con Dios, que le dé dinámica. Que mi vida de oración no sea un asunto trivial y sin sustancia, que no sea una experiencia aburrida y frustrante, sino que evolucione positivamente de día en día. Quiero comunicarme expansivamente con Dios, quiero ser sincero con El, quiero abrir mi corazón y ser oído, quiero escucharle también. Debe ser terrible estar incomunicado, andar peregrinando en este valle de lágrimas sin su ayuda. Sentirse repudiado sin saberlo porque el pecado ha invadido el corazón y las actitudes, y también ha empobrecido la vida de oración. La mediocridad de mi testimonio resulta ser una pince

NUEVO E. BOOK: LAS AVENTURAS DE CHRISTIAN JESUALDO

Dios me ha permitido ver que la sociedad limeña adolece de un cuidado adecuado de sus niños y jòvenes. Sè que no soy el ùnico, de seguro que hay muchos que estàn pidiendo a las autoridades que ayuden en la siembra de valores y principios sanos para una adecuada formaciòn moral de nuestro jòvenes. Este libro ha sido diseñado para poder ayudar al joven adolescente a luchar contra sus propias tendencias que lo desvirtùan y lo alejan de Dios. Jesualdo, es un joven que tiene los problemas propios de un muchacho de su edad, pero con la confianza plena en el Señor logra salir airoso y superar los obstàculos que se le interponen. Es muy probable, que haya muchos jòvenes asì, y es posible ser uno de ellos si uno se sujeta a Cristo y vive en fidelidad y obediencia. Jesualdo, representa al joven espiritualmente maduro y que inspira e influencia con su ejemplo en la juventud. Sòlo quiero agradecer a mi padre Celestial, por permitirme escribir esta serie de cuentos sobre la vida de Jesualdo, si

Aumentan los casos de menores que agreden a sus padres

La última encuesta del Instituto de la Juventud en España que aborda las situaciones de conflicto señala que el 94% de los jóvenes entre 15 y 29 años "nunca" ha tenido enfrentamientos violentos con sus padres. Pero la realidad también muestra que los casos de menores que maltratan a sus padres —madres, en la inmensa mayoría— se han disparado en la última década, aunque en la mayoría de ocasiones se queden ocultos. Desde 2007, más de 17.000 menores de más de 14 años han sido procesados en España por agredir —física o psíquicamente— a sus progenitores durante la convivencia. El número de casos ha ido incrementándose hasta 2010, año en la que la Fiscalía detectó un cierto descenso con respecto a 2009 (4.995 frente a 5.201), aunque sólo se puede hablar, advierte en su última memoria anual, de cierta "estabilización" no de disminución. CONTEXTO Por lo general, los padres no saben qué hacer ante tales situaciones. El de la vía penal es el último paso que suelen dar